El FMI destacó la fortaleza monetaria y política del país

La misión aprobó la revisión y libera el desembolso de u$s7.500 millones del tercer tramo del acuerdo

 

 

 

La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) le dio el visto bueno a las cuentas argentinas y permitió ahora que el board del organismo multilateral de crédito active el tercer desembolso de u$s7.500 millones del acuerdo stand by, que prevé un préstamo total de u$s56.300 millones a completarse durante el 2019. El aval destacó la “firmeza” del marco de política monetaria y el respaldo político al Presupuesto 2019 como claves para guiar las expectativas del mercado”.

 

“Elogiamos a las autoridades por sus continuos esfuerzos para avanzar en su programa de reforma económica, incluido el apoyo político para la aprobación del Presupuesto” para el 2019, informó el FMI a través de un comunicado. La aprobación de las cuentas del Estado fue el resultado del trabajo de una misión del FMI, encabezada por Roberto Cardarelli, quien estuvo en Buenos Aires entre el 9 y 16 de noviembre.

 

Al término de la visita, Cardarelli emitió una declaración en la que señaló que el FMI y las autoridades argentinas “han llegado a un acuerdo sobre la segunda revisión del programa económico respaldado por el Acuerdo Stand By”. Además, elogió a las autoridades “por sus continuos esfuerzos para avanzar en su programa de reforma económica, incluido el apoyo político para la aprobación del Presupuesto” para el año próximo.

 

La implementación sólida del plan del gobierno “es esencial para promover el repunte de la actividad económica en 2019 y para apoyar la creación de empleo, reducir la pobreza y mejorar el nivel de vida de todos los argentinos”, aseguró el FMI.

 

Los objetivos que debe cumplir el Gobierno para acceder al crédito total a de u$s56.300 millones es el equilibrio fiscal el año próximo, y un superávit del 1% del PBI para el 2020, además de aplicar una fuerte política de restricción monetaria. Entre otras medidas, el presidente Mauricio Macri se comprometió a que el promedio de la emisión monetaria no aumente hasta junio del año próximo, y que el dólar fluctúe libremente dentro de una banda cambiara cuyas “puntas” aumentan 3% mensualmente.

 

Ante esto, y luego de la revisión de las cuentas del Estado, el FMI aseguró que “el nuevo marco de política monetaria implementado por el Banco Central (BCRA) en octubre ha sido efectivo para estabilizar a los mercados financieros luego de la extrema volatilidad experimentada en agosto y septiembre”. En ese marco “el compromiso de las autoridades con un tipo de cambio determinado por el mercado fortalecerá la credibilidad del marco de política monetaria y aumentará la resistencia a los shocks externos”.

 

El FMI apoyó la compra de dólares por parte del BCRA “si el peso cayera por debajo de la zona de no intervención anunciada previamente” pero advirtió sobre la necesidad de una “calibración adecuada de dichas compras” para que los pesos liberados al mercado no afecten “una rápida reducción de la inflación”. Además, la eliminación del déficit fiscal primario “es un paso necesario para reducir las necesidades de financiamiento del gobierno y colocar la relación deuda – PBI en una trayectoria descendente”.

 

El FMI también resaltó la necesidad de mantener el gasto social “para proteger a los pobres y vulnerables del debilitamiento de la actividad económica en la segunda mitad de 2018, y en medio de una inflación aun elevada”. En este contexto, “la decisión de salvaguardar los gastos de asistencia social en el presupuesto de 2019 es bienvenida”, dijo la nota firmada por Cardarelli.

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